Network y networking son dos anglicismos muy parecidos, pero, como decía Alejandro Sanz en su disco de 2003, “no es lo mismo…”; aunque las usamos tanto, que empezamos a confundir su significado.
Como vemos, sólo 3 letras las diferencian, pero un abismo entre ellas.
Con la palabra NETWORK nos referimos a una red o grupo de personas que intercambian información, contactos, experiencias y preocupaciones con fines profesionales o sociales.
El NETWORKING es la forma de conseguir tejer esa red profesional. Es el proceso o las acciones que nos permiten ampliar y fortalecer nuestro network. Sin embargo, a menudo pensamos que el Networking es lo que hay que hacer para encontrar un Trabajo o cambiar de empresa.
Nos solemos preocupar de nuestra red de contactos únicamente cuando tenemos una necesidad.
El network profesional que acompaña a cada directiv@ es un activo tremendamente importante del mismo. Parte de su éxito está directamente vinculado a las relaciones que se van desarrollando a lo largo del tiempo.
Igual que en un proceso de selección o de evaluación directiva, ponemos en valor los estudios, las competencias, la actitud, la experiencia, etc. Tiene la misma trascendencia el Network creado por el directivo a lo largo de su trayectoria. Eso nos da información sobre su adaptabilidad, su facilidad para encontrar recursos ante situaciones nuevas, su conocimiento del entorno, su interés por aprender de otros, etc.
El network, no es algo que pueda improvisarse cuando buscamos trabajo. Ni tampoco es asistir a todas las mesas redondas, eventos (digitales o presenciales) durante un período de tiempo. O mostrar una actitud exageradamente activa en Linkedin cuando queremos crear nuestra marca personal. Igual que los pescadores preparan sus redes antes de salir al mar, nuestro network debe estar apunto para ayudarnos en todas las facetas de nuestro desarrollo y debemos irlo trabajando a lo largo de nuestra trayectoria profesional.
El network te permite ayudar a otros; intercambiar ideas y conocimientos; poner al alcance de otros tu experiencia en ámbitos específicos; te permite conocer sectores o funciones de forma más fácil y rápida; formar parte de un grupo profesional: directivas, cocineros, compradores, o consultoras, financieras, profesores, Ceos, …
Te permite mantenerte actualizado y ayudar a otros a actualizarse; compartir, dar apoyo y recibirlo; es ideal para aprender, crecer y ayudar a crecer. Tener visiones complementarias a la nuestra.
Cuando tomamos consciencia de su importancia, nos damos cuenta de que con un networking bien planificado, no solo se abrirán nuevos horizontes, sino también muchísimas oportunidades para intercambiar información relevante, experiencias y conocimientos. Es fundamental ponernos a trabajar desde la voluntad, desde el convencimiento de su valor.
Las dos preguntas fundamentales, para ponerse en marcha son:
- ¿Para qué?
- ¿Qué puedo ofrecer?
Para formar parte de una red potente, sana y sólida de contactos profesionales son importantes:
- La generosidad, para dedicar tiempo y energía a los otros
- La empatía, para entender la necesidad de las personas con las que me relaciono
- El espíritu colaborativo, para entender la complementariedad de todas las personas
- La diversidad, para enriquecer realmente mis puntos de vista, conocimientos y experiencia
- La pasión por aprender de otros y conocer ámbitos profesionales distintos a los propios.
- Las ganas de ayudar a otros en su desarrollo y en la creación de sus propias redes profesionales.
Un amigo me dijo hace ya un tiempo: el network es como tu cuenta corriente bancaria: vas sacando para los gastos, las compras, el alquiler, el coche…. pero también tienes que ir ingresando….
Nunca es tarde, y, si no sabemos por donde empezar, busquemos a un profesional que nos acompañe.
Y tú, ¿haces networking o tienes network? ¿Cual es tu experiencia?