Hoy en «Lead with clarity: conversando con Ceos, conversamos con David Luquin, sobre algunas claves alrededor de la gestión empresarial y su visión sobre otros temas relacionados con el management:
– ¿Cuáles son las tres habilidades más valoradas en tu empresa?
- Capacidad de mirar a largo plazo. Casi todas las cosas importantes y relevantes que se han construido a través de la historia han sido proyectos a largo plazo. Proyectos donde la importancia del ahora y del protagonismo de quien lo hace, quedan relegados por un bien mayor que puede llegar pronto o en un futuro muy lejano, cuando quien lo inició, probablemente ya no lo pueda contemplar. El largo plazo es el espacio donde las personas encontramos lo más propio de nuestra esencia de ser humano. Es el lugar que nos da paz. Además, la madurez está muy asociada con la capacidad de entender el largo plazo. Un niño no sabe qué es porque todo lo quiere para ahora, mientras que un adulto maduro valora la espera. Por ello, personas con esa capacidad de mirar a largo plazo, de abandonar sus aspiraciones personales por crear un proyecto que perdure, personas maduras que saben esperar, son profesionales muy valorados en nuestra Universidad.
- Servicio. El propósito de la propia Universidad es un propósito de servicio a la sociedad en la que está inserta, de servicio a los alumnos que estudian en ella, a los pacientes que se tratan en la Clínica, a los profesionales que trabajamos, y esto sólo es posible si todas las personas que estamos en la Universidad tenemos desarrollada una orientación al servicio muy fuerte. Todo cuanto hacemos siempre está cuestionado desde este punto de vista. ¿Estamos sirviendo a alguien?
- Alegría. hay muchas razones por las que buscamos personas alegres, realmente alegres, no con la alegría del clown, sino con esa alegría que disculpa los errores, que anima a los que lo pasan mal, que encorajina a quien puede más, que calma a los atribulados, que genera un ambiente de trabajo del que todo el mundo disfruta. Esa alegría que se puede observar en los alumnos del campus, incluso cuando están de exámenes. Si lo unimos con lo anterior no existe la manera de servir si no es de forma alegre. Personas más alegres son personas más motivadas, más eficientes, más felices.
- Y permíteme que añada una 3+1 que creo especialmente relevante en estos tiempos, Personas con capacidad de transmitir esperanza. La desesperanza es un mal que está arraigando profundamente en nosotros, en nuestras empresas. Estamos sustituyendo la esperanza por frases optimistas y deseos mágicos, pero estamos abandonando el auténtico sentido de esperanza que todos necesitamos. Y sin esperanza, sin motivos, todo resulta más difícil. Precisamente porque las personas anhelamos el largo plazo, como antes indicaba, es por lo que necesitamos líderes y personas que sepan transmitir esa esperanza.
– ¿Cuáles son los tres temas más importantes encima de la mesa del Comité de Dirección para el mes de septiembre?
Como pasa después de cualquier desastre natural, habrá un tema primero y fundamental que es una evaluación de daños y adopción de medidas que minimicen estos daños y de las que nos prevengan de daños futuros. El comité de dirección que no coja este toro por los cuernos y tome la actitud del avestruz está condenado al fracaso. Y especialmente porque cualquier trabajador de su empresa está esperando una dirección que tome con fuerza el timón cuando el vendaval arrecia.
El segundo tema clave son las personas. Esta crisis nos ha sacudido a todos personalmente, muchas cosas en nuestra forma de trabajar han cambiado estos meses y ya no será posible dirigir, motivar, liderar a las personas de la empresa como antes. Creo que será necesario replantear todos nuestros métodos, la ubicación, la motivación, se abren oportunidades increíbles de acceso a talento remoto, hay que revisar la motivación de nuestros trabajadores, directivos y plantear nuevas maneras de trabajar, coordinar equipos y esperar resultados.
El tercero es la innovación/transformación digital. Esta crisis ha traído grandes problemas, sí, pero se abren nuevas oportunidades. Creo que es el momento para que los CEO’s den un golpe en la mesa y decidan que su organización debe de transformarse en una organización que continuamente está buscando innovar. De forma radical. Una organización donde cambiar y mejorar sea lo normal y no el fruto de un proceso doloroso. Sólo las empresas innovadoras sobrevivirán …a largo plazo
– ¿Qué has aprendido personalmente en estos últimos meses?
- He aprendido que puedo teletrabajar de forma eficiente pero que donde más doy de mí es cuando estoy con personas, mirándoles a los ojos, captando lo que a través de una cámara no puedo captar. Y que decididamente no quiero renunciar a estar con personas, físicamente.
- He recordado lo resilientes que podemos ser las personas, individualmente y como sociedad, pero sólo cuando vienen mal dadas. En el lado contrario somos caprichosos y acomodaticios. Y que por tanto, cierta tensión saca lo mejor de nosotros.
- He recuperado el placer de aprender. Y he decidido no estar nunca sin algún curso, algún idioma, alguna tecnología, alguna carrera o master que estudiar. Aprender es divertido, me hace sentirme vivo y me sigue capacitando. Y se puede encontrar material increíble para poder cumplir este objetivo.Me he dado cuenta de lo poco que es necesario para ser feliz. De cuán ligero se viaja cuando quitas piedras de tu mochila. Piedras que fueron diamantes cuando las viste, pero que luego, al echarlas a la mochila, sólo pesaban y entorpecían el viaje.
¡Muchas gracias David por tu colaboración!