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En los últimos años, hemos sido testigos de cómo las nuevas generaciones,
especialmente los centennials, perciben el éxito laboral. Si bien generaciones
anteriores asociaban el éxito con patrones de largas horas de trabajo, ascensos y la
acumulación de responsabilidades, los centennials están trazando un camino
diferente. Conceptos como el quiet quitting y la quiet ambition son cada vez más
comunes, reflejando una evolución en sus valores y prioridades. Esta generación, ya
no se obsesiona con los logros laborales tradicionales. ¿La nueva fórmula? Quiet
quitting y quiet ambition:
conceptos que están ganando terreno y que las empresas
no pueden ignorar.

Según un estudio reciente publicado en Harvard Business Review, el quiet quitting ha
sido interpretado erróneamente. No se trata de renunciar al trabajo en silencio, sino de
establecer límites claros. Los centennials están diciendo “no” a la cultura de la sobre
productividad y “sí” al equilibrio entre su vida laboral y personal. Ya no están
dispuestos a vivir para trabajar, sino que buscan trabajar para vivir. Y esto no es falta
de ambición, como algunos podrían pensar No se trata de una falta de ambición, sino
una forma de evitar el burnout, que hoy en día afecta a más del 70% de los
trabajadores jóvenes, y reivindicar el derecho a un trabajo sostenible y saludable.

Por otro lado, la quiet ambition surge como el reverso del quiet quitting. Lejos de una
visión conformista, los centennials siguen siendo ambiciosos, pero de manera más
introspectiva, sutil y personal. La quiet ambition implica buscar el éxito según sus
propios términos, enfocándose en el crecimiento profesional alineado con sus valores
y aspiraciones personales. Los centennials ya no ven el éxito solo como un ascenso
rápido o un salario elevado, sino como la capacidad de trabajar en lo que les apasiona,
en ambientes saludables y con espacio para crecer de manera integral. Prefieren un
camino laboral que respete su bienestar, su tiempo y que ofrezca propósito. Su
ambición es silenciosa, pero clara: buscan una carrera que les permita contribuir,
aprender y, al mismo tiempo, disfrutar de una vida plena.

¿Qué Implica Este Cambio para las Empresas?

Las empresas que no logren entender este cambio en la mentalidad de los centennials
corren el riesgo de perder talento clave. Adaptarse a esta nueva mentalidad laboral es
clave para atraer y retener el talento centennial. Los empleadores que fomenten una
cultura de trabajo flexible, que valoren el bienestar de sus empleados y que ofrezcan
oportunidades reales de desarrollo personal y profesional serán los que logren
conectar mejor con esta generación. El liderazgo también debe evolucionar. Ya no se
trata solo de motivar a través de incentivos económicos o promesas de ascenso, sino
de ofrecer un entorno que valore el equilibrio entre el trabajo y la vida, la autenticidad y
el respeto mutuo.

Redefinir el éxito: Una nueva visión para el futuro


El quiet quitting y la quiet ambition no son señales de apatía o falta de interés. Son
expresiones de una nueva tendencia de lo que significa vivir y trabajar de manera
plena. Esta generación nos está mostrando que el éxito no tiene una fórmula única ni
universal. Para ellos, se trata de un balance entre el crecimiento profesional y la
satisfacción personal, de encontrar un trabajo que no comprometa su bienestar.

Al final, el verdadero desafío será para las empresas: ¿Están dispuestas a adaptarse a
esta nueva definición de éxito? Los líderes que lo hagan tendrán la oportunidad de
construir organizaciones más humanas, resilientes y preparadas para el futuro.

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