Ese fue el título de la revista TIME, del pasado 5 de Diciembre.
Justamente estoy recuperándome de un mes entero conviviendo con el Covid ’19, y no seré yo quien defienda las bondades de este 2020.
Quien más quien menos, acabamos el 2019 con cierto optimismo y grandes expectativas para el futuro inmediato. La mayoría de nuestros clientes y Directivos de nuestro entorno empezaron el 2020 con la misma tendencia y con un cierto aire de “este año¡ nos salimos!”
Y, efectivamente, nos hemos salido. Pero del todo y de todo. No pretendo frivolizar, obviamente. Hemos navegado y seguimos haciéndolo en un caos bastante desastroso (si no siniestro) a nivel económico, político, social, de salud, emocional, y en muchos más ámbitos.
Pero de aquí a creernos que ha sido el peor año de la historia, hay un trecho. No vamos a competir en miseria ni quiero hacer un repaso histórico por las desgracias de la humanidad. Este ha sido un año malísimo para todos o casi todos.
Creo que seguimos teniendo esa sensación de ser y estar en el centro. De que todo gira alrededor nuestro, de nuestra empresa, de nuestro sector, de nuestras relaciones, de nuestro equipo de Dirección.
Encontré un artículo de la revista FORBES que decía: “El C-suite es considerado el grupo más importante e influyente de individuos en una empresa. Ser un miembro de este grupo viene aparejado con la capacidad de tomar decisiones de alto riesgo, una carga de trabajo más exigente ……”
“importante e influyente”. ¡Empieza un momento único para demostrarlo! Para tomar las riendas, con valor y con valores, con la mirada al futuro, con actitud positiva y con energía renovada, con humildad y dando ejemplo. Sin miedo a la toma de decisiones.
En cualquier caso, coincidiremos todos en que ganas de pasar página, las hay. ¡Y muchas!
Venga: este 2021 ¡“sí, que sí!!!”